El metaverso es un tema en furor en este momento. Mucho se ha escrito y hablado sobre su potencial para revolucionar los juegos, el entretenimiento, el trabajo y el comercio. Sin embargo, no se ha dicho mucho sobre cómo podría afectar la atención médica, que, sin duda, su impacto podría ser transformador.
Pero, ¿qué es el metaverso? Más allá de simular una segunda vida en la que los internautas se colocan sus gafas de realidad aumentada, crean un avatar de sí mismos y le compran a este, los tennis en tendencia o bienes raíces artificiales, el valor del metaverso se arraiga en su potencial trasformador para las industrias, a través de espacios inmersivos, experienciales e interactivos.
En el campo de la salud, este tipo de tecnologías podría crear alternativas completamente nuevas para brindar una mejor atención médica, reduciendo costos y mejorando la experiencia de los pacientes.
La telepresencia
Conocida en el ecosistema de la salud como telemedicina. Una modalidad que aumentó durante la pandemia. En Colombia, por ejemplo, se multiplicó por cuatro, pues en el 2019 se produjeron 3.047 consultas virtuales, mientras que en tiempos de pandemia hubo más de 127 millones de atenciones entre teleorientaciones y teleconsultas.
Aprovechando las tecnologías, los médicos han descubierto que pueden diagnosticar de manera rápida y eficiente muchas de las afecciones que padecen sus pacientes, sin la necesidad de un examen físico, y a esto quiere apostarle el metaverso.
Además, los pacientes ya no estarán limitados a ser tratados por médicos particulares debido a su ubicación. Si está, por ejemplo, en Europa y desea conocer la opinión de un especialista que se encuentra en la India para tratar una condición en particular, podrá hacerlo, simplemente poniéndose sus gafas para interactuar con el profesional de manera virtual. Será muy útil, sobre todo donde hay una gran escasez de profesionales de la salud, así como para pacientes en regiones remotas que normalmente tendrían que viajar grandes distancias.
Avatares digitales
Los avatares serán el conducto que la medicina personalizada necesita. A través de modelos virtuales e individuales de los cuerpos de los pacientes, los médicos podrán explorar el perfil genético de una persona, así como información ambiental y de estilo de vida, con el fin de predecir, prevenir y preparase mejor para futuras enfermedades.
En el caso de las cirugías, los avatares digitales podrían usarse para simular procedimientos riesgosos, y así, definir las mejores técnicas sin poner en riesgo la vida real de los pacientes.
Datos seguros
Por otro lado, con respecto a los datos estos se comparten entre varias organizaciones, de una manera ineficiente e insegura. En este sentido, las cadenas de bloques como bases de datos distribuidas y encriptadas, permiten almacenar y transferir la información de forma segura, de forma que nadie, excepto el propietario, pueda manipularlos. En el cuidado de la salud, su uso será todavía más obvio, para garantizar la debida gestión y seguridad de valiosos datos.
Finalmente, está claro que la prestación de los servicios médicos se verá afectado por las oportunidades que ofrece el metaverso. Habrá algunos imprevistos que superar primero, pero son obstáculos que se abordarán con el tiempo y con ayuda de los proveedores tecnológicos y de atención médica digital.
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