El envejecimiento, el desarrollo de nuevas tecnologías, el aumento de las enfermedades crónicas y una creciente desconfianza e insatisfacción en la atención del usuario, son factores que están obligando a los sistemas de salud de los países a apostar por nuevos esquemas de viabilidad.
Estos desafíos exigen la asignación de enormes recursos financieros para la prevención, asistencia, cuidados e investigación médica, para garantizar la continuidad de la salud de la población, para este fin se han diseñado estrategias de contención del gasto y de optimización de recursos con el objetivo de prestar un servicio de calidad y así satisfacer las necesidades de los pacientes.
En el pasado los profesionales se centraban en la racionalización de los recursos económicos y el rendimiento técnico, pero en los últimos años se ha reconocido la importancia del papel activo del paciente como recurso fundamental para la sostenibilidad de la asistencia sanitaria.
En iMedicalServices creemos que el empoderamiento de los pacientes en la práctica diaria depende de la tecnología y de la forma en que se utiliza, pero también de otros factores como:
Alfabetización sanitaria:
En América Latina, más de un tercio de los adultos tiene una alfabetización en salud por debajo del nivel básico. Según CEPAL 8 de cada 10 personas presentan un nivel de alfabetización deficiente con una tendencia a sufrir más enfermedades crónicas y a ser más propensas a ser hospitalizadas.
En este sentido el empoderamiento del paciente en salud coloca a la persona en el centro de la atención sanitaria, basado en la participación de los usuarios, respecto a la hora de tomar decisiones que afectan su propia salud. Así como conocer los riesgos de desarrollar enfermedades crónicas a base de la historia médica de la familia, estado nutricional y sus condiciones o hábitos.
Participación de los pacientes:
La participación de los pacientes en la toma de decisiones precisa un cambio en el modelo tradicional de la prestación deservicios médicos, pasando de un modelo conducido por el médico a uno más colaborativo, en el cual, el internista aporta conocimientos relacionados con los riesgos y beneficios de los tratamientos, mientras que el paciente lo hace sobre sus inquietudes.
La causa más común de insatisfacción de los pacientes es no ser informados sobre su condición y las alternativas de tratamiento. Es importante que los profesionales de salud deban ser los promotores del empoderamiento del paciente, comenzando por:
- Desarrollar una relación de confianza con el paciente, basada en la empatía y calidez
- Explorar y determinar las preferencias del paciente sobre la información que desea recibir
- Tomar o conciliar decisiones en conjunto con el paciente
Autogestión de las enfermedades
Los programas tradicionales de promoción de la salud y de educación de los pacientes se basan en la suposición de que las personas deben cambiar su comportamiento para mejorar su estado de salud. Los expertos en el campo aducen que, aunque esta suposición puede repercutir en la salud futura de los tratantes, no puede ser del todo válida, sobre todo en pacientes que experimentan enfermedades crónicas.
Un estudio publicado en el Jorunal of Health and Social Behavior, determinó que las asociaciones entre los hábitos saludables y el estado de salud de los pacientes son débiles. En cambio, aquellos pacientes que tienen mayor control sobre su condición evidencian mejoras en su salud, por lo tanto, la autogestión debe considerarse como un componente clave de los programas y los procesos de enseñanza sanitaria con la finalidad de lograr un paciente empoderado.
En este panorama, las tecnologías no quedan olvidadas. Por medio de estas, se ha facilitado el mantenimiento de los hábitos saludables, la educación en salud, la autogestión de enfermedades crónicas y uso de historias clínicas por los pacientes, lo que ha animado a los ciudadanos a asumir un papel activo en la gestión de su propia salud.
En iMedicalServices contamos con una plataforma para la gestión integral de la salud 360 de las IPS, clínicas y hospitales de todos los tamaños. Con una historia clínica parametrizable para todas las especialidades de los centros médicos, registros correspondientes a la atención de urgencias, procesos de chequeo prequirúrgico y postquirúrgico, atención domiciliaria y apoyo diagnóstico, además, reúne todos los procesos que tienen que ver con la información de los contratos, condiciones de venta y administración.
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